Moya se suma a la lista de legisladores investigados en la Suprema Corte de Justicia, siendo vinculado al caso Calamar. La procuradora Yeni Berenice Reynoso anuncia la solicitud de un juez de instrucción para formalizar la investigación en su contra, después de que su nombre surgiera en el interrogatorio a un colaborador clave en el caso.

Moya es señalado por su presunta participación en la recaudación ilegal de millones de pesos durante ocho meses a través de “El Programa o El Proyecto”.

La situación destaca la complejidad y seriedad de los casos que involucran a legisladores en la República Dominicana, resaltando la importancia de la rendición de cuentas en la esfera legislativa del país.

La percepción pública de Moya se ha visto influida por su presencia en eventos que no son bien recibidos por la sociedad. Esta conexión con situaciones desfavorables, junto con su regreso como candidato, ha generado un debate sobre la responsabilidad política y la selección de representantes.

La mención de Sergio Moya en el caso Calamar ha añadido una capa adicional de controversia a su candidatura. A pesar de estos señalamientos, encuestas sugieren que podría ser uno de los más votados en la circunscripción número 3. Este escenario plantea la pregunta crucial sobre cómo los ciudadanos evalúan la integridad de sus representantes políticos.

El autor del texto expresa una predicción audaz sobre el futuro de Moya. Señala que está convencido de que, eventualmente, Moya enfrentará consecuencias legales, ya sea a través de un proceso en la Suprema Corte de Justicia como diputado o solicitando su extradición.