Según Hidalgo, la matriculación de alumnos, a cuatro años de la gestión actual, es inferior a los niveles previos a la pandemia, con una disminución de 35,747 estudiantes. Estos datos contradicen las afirmaciones del presidente Abinader, quien sostiene que actualmente hay 2,070,000 estudiantes en los centros educativos públicos. Hidalgo destaca que, antes de la pandemia, en el año escolar 2019-2020, la matrícula fue de 2,105,747 alumnos.

Una de las afirmaciones de la ADP es que el presidente ha presentado cifras engañosas sobre la construcción de nuevos planteles escolares en los últimos cuatro años. Según Hidalgo, de las más de 10,000 aulas que se necesitaban en 2020, solo se han construido 1,787, evidenciando un fracaso en las políticas de construcción de escuelas. Además, señala que estas nuevas aulas tienen un promedio de 35 alumnos por salón, violando los límites del diseño curricular dominicano y dificultando un desempeño docente eficiente.

La crítica se extiende a la atención declarada por el presidente hacia la construcción de infraestructuras para el Nivel Inicial. Hidalgo desmiente la afirmación presidencial de que la tasa de cobertura para este nivel ha aumentado, argumentando que ha disminuido en un 21% en los últimos cuatro años. Advierte sobre la sobrepoblación en las aulas del nivel inicial, operando con una sola maestra y sin asistente, en contradicción con normas internacionales de seguridad y bienestar infantil.

Hidalgo denuncia un nivel de “fabulación y de invento” en el discurso presidencial, acusando al mandatario de intentar presentar un gobierno comprometido con la educación cuando, según la ADP, la realidad es contraria. Afirma que el presidente “se quemó en esta materia y no ha contribuido en nada a la mejora del sistema educativo”.

La crítica del presidente de la ADP se extiende al Proyecto Libro Abierto, que, según Hidalgo, ha resultado ser un fracaso. Sostiene que los libros de texto no cumplen con los Estándares de Calidad Editorial, son insuficientes, llegan tarde, están mal elaborados y no generan ahorro económico, siendo un 12 por ciento más caros que antes.

Hidalgo concluye sus críticas al destacar una declaración del presidente Abinader sobre la entrega de libros de texto, admitiendo que, hasta 2023, no estaban llegando a tiempo a las escuelas. Considera que esta admisión es un “mea culpa” de las autoridades, revelando que, en cuatro años, solo se ha logrado entregar libros a los niños en un año, y la mayoría de los estudiantes de escuelas públicas solo han recibido entre 2 o 3 libros, de los 8 requeridos por el diseño curricular dominicano. La ADP sostiene que estas afirmaciones desmienten el éxito del Proyecto Libro Abierto y exponen las deficiencias en la gestión educativa actual.