Amenaza a los Derechos Humanos

La denuncia de Cabrera se centra en las supuestas acciones violentas llevadas a cabo por la Antigua Orden Dominicana, dirigidas, según ella, contra migrantes haitianos, lideresas feministas y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Estas acciones, de confirmarse, representarían una clara violación de los derechos humanos y una preocupante alteración de la paz social en el país.

El Riesgo para la democracia

Más allá de los actos de violencia específicos, Cabrera enfatizó el peligro que la Antigua Orden Dominicana representa para la estructura democrática de la República Dominicana. Según su declaración, este grupo podría "cercenar el espacio de libertades públicas y derechos democráticos que el pueblo dominicano conquistó con largas y duras luchas desde mayo de 1978." Esta referencia al esfuerzo histórico por la democratización del país subraya la gravedad de la situación, en su opinión.

Una de las denuncias más graves hechas por Cabrera es que la Antigua Orden Dominicana opera sin restricciones, contando con una estructura jerárquica definida y el uso de uniformes militares.

Estas características, según Cabrera, representan una amenaza directa al Estado de derecho y a la soberanía nacional. La afirmación de que un grupo con estas características opera sin la supervisión o control de las autoridades plantea serias interrogantes sobre la seguridad y la estabilidad del país.

Llamado de atención a Abinader

El Frente Amplio exige una intervención inmediata del gobierno. María Teresa Cabrera insta al presidente Abinader a tomar medidas decisivas para desarticular la Antigua Orden Dominicana, argumentando que es crucial frenar este "embrión fascista" antes de que se fortalezca y se convierta en una amenaza aún mayor para la democracia y las libertades públicas.