La confirmación de la muerte del reconocido merenguero Rubby Pérez agrava aún más el dolor colectivo. Las labores de rescate continúan incansablemente, buscando sobrevivientes entre los escombros, mientras se teme que el número de víctimas fatales pueda aumentar. La falta de información precisa sobre el número de personas presentes en la discoteca al momento del colapso dificulta la evaluación completa de la magnitud de la tragedia y la posible identificación de todos los afectados.

El decreto de tres días de duelo nacional por el presidente Luis Abinader refleja la profunda conmoción que embarga al país. Este período de luto debe servir como un momento de introspección, que permita analizar las responsabilidades involucradas y garantizar que se tomen las medidas necesarias para evitar que una tragedia de esta magnitud se repita en el futuro. La sociedad dominicana espera respuestas claras y acciones contundentes que aseguren la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.